lunes, 25 de febrero de 2013

Invierno


Al ñajo no le gusta el invierno y tiene muchas ganas de que llegue el buen tiempo. Obviamente él no nos lo ha dicho pero sé que es así. 
Cuando tiene un mal día, o una gran rabieta o lo notas nerviosete: todo se le pasa si lo llevas al exterior. Y le sirve la calle, el parque, el patio o la terraza. Adora el aire libre y en invierno las posibilidades de disfrutarlo son escasas, se limitan a las mañanas y abrigados hasta las cejas y al ñajo no le gusta abrigarse. No soporta la lana ni las bufandas, ponerle el abrigo suele ser un suplicio y por mucho frío que haga, a poco que pueda, se arremanga los pantalones para mostrar las piernas.

A mi si me gusta el invierno pero este año estoy deseando que llegue la primavera. Primero por dejar atrás todas las -itis y lo que no son -itis que nos llevan acosando desde que empezó el frío (otitis, bronquitis, gripe, anginas,etc) y segundo para poder soltar a los ñajos afuera y verlos disfrutar.
Y ya no es solo que disfruten en ese momento, es que eso los hace felices y cuando son felices, es más fácil todo. La princesa tiene menos enfados y quema la energía que siempre tiene de más, el ñajo pequeño esta más conectado, se dispersa menos y sobretodo: se ríe más.
Que ganas tengo de que llegue la primavera!

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