lunes, 25 de febrero de 2013

Invierno


Al ñajo no le gusta el invierno y tiene muchas ganas de que llegue el buen tiempo. Obviamente él no nos lo ha dicho pero sé que es así. 
Cuando tiene un mal día, o una gran rabieta o lo notas nerviosete: todo se le pasa si lo llevas al exterior. Y le sirve la calle, el parque, el patio o la terraza. Adora el aire libre y en invierno las posibilidades de disfrutarlo son escasas, se limitan a las mañanas y abrigados hasta las cejas y al ñajo no le gusta abrigarse. No soporta la lana ni las bufandas, ponerle el abrigo suele ser un suplicio y por mucho frío que haga, a poco que pueda, se arremanga los pantalones para mostrar las piernas.

A mi si me gusta el invierno pero este año estoy deseando que llegue la primavera. Primero por dejar atrás todas las -itis y lo que no son -itis que nos llevan acosando desde que empezó el frío (otitis, bronquitis, gripe, anginas,etc) y segundo para poder soltar a los ñajos afuera y verlos disfrutar.
Y ya no es solo que disfruten en ese momento, es que eso los hace felices y cuando son felices, es más fácil todo. La princesa tiene menos enfados y quema la energía que siempre tiene de más, el ñajo pequeño esta más conectado, se dispersa menos y sobretodo: se ríe más.
Que ganas tengo de que llegue la primavera!

jueves, 21 de febrero de 2013

Los terribles dos


Nuestro ñajo ya tiene dos años, hace unas semanas que los cumplió y como un reloj suizo ha entrado de lleno en ellos: tiene más rabietas, más marcado su carácter,  intenta salirse con la suya y lucha contra nosotros para demostrar su independencia.
Y los terribles dos, son eso: terribles! En un niño neurotípico te desbordan (aun recuerdo los 2 de mi nena con angustia) con un niño con TEA son desquiciantes. Porque la lucha de poder, de querer hacer solo, de reafirmarse... todo eso, depende en gran medida de la comunicación y cuando ésta, es prácticamente inexistente, el abismo que se abre es desolador.
Ejemplo práctico:
-El ñajo pide algo.
-Tu no entiendes que te esta pidiendo.
-Empieza el baile de ir al cajón de las galletas, de ofrecerle agua, de mostrarle juguetes.
-Él se desespera, se tira al suelo y empieza el llanto.
-Tu sigues dando vueltas como un loco ofreciéndole todo lo posible.
-Su llanto va en aumento.
-Intentas consolarlo en brazos, con mimos y diciéndole que sabes que esta enfadado.
-Se revuelve, se golpea y aumenta la intensidad de la rabieta.
Acabas metiéndole en el parque para al menos, asegurar su integridad física, mientras le sigues hablando.

Esta situación es un loop. Se repite una y otra vez a lo largo del día.Y cada vez es más frustrante porque ves que él se quiere comunicar y no sabe, y que tu quieres entenderlo pero no puedes.
Y te cagas en los terribles 2, en tu incapacidad como madre, en el autismo y te rompes por dentro al ver su desesperación.
Llevamos solo unas semanas y parecen años, que largo se va a hacer el camino hasta los 3.

lunes, 18 de febrero de 2013

Empezando

No sé bien que espero al escribir aquí  supongo que desahogarme y sacar de un modo u otro lo que llevo dentro: lo que me quema, lo que me hace feliz, lo que me preocupa, lo que me enciende y sobretodo descargarme, descargarme de pensamientos, de tristezas, de cabreos...
Supongo que lo que toca es presentarme, explicar un poco que me trae aqui, el porque de mi necesidad de descargarme... No sé si me apetece hacer un recorrido por mis miserias. Creo que bastará con decir que soy una mamá de dos soletes, una nena de casi cinco años y un bebote de dos recién cumplidos. Mi bebote esta diagnosticado de TEA y es la pastilla más dura que he tenido nunca que tragarme; es una putada en toda regla. Y no me malinterpretéis  adoro a mi hijo pero no soy fan de su autismo.
Supongo que con esta breve descripción, dejo claro de que va a ir este blog: de las idas y venidas en este nuevo mundo en el que acabo de aterrizar, de los miedos que me produce, de las esperanzas que albergo y de la vida que va trascurriendo entre medias... Bienvenidos a mi montaña rusa.