jueves, 11 de abril de 2013

Primavera

Hace días que no escribo, la primavera ataca con fuerza como cada año y ando de medio bajón y tristona por los rincones.

El ñajo hace progresos increíbles  pero es como si nos hubiéramos acostumbrado a los super progresos, y no les das tanta importancia o puede, que como ando con la astenia primaveral al 100%, no pueda celebrarlos como se merecen.
Esta mañana le pregunte donde tenia la nariz y se la señalo; su padre esta haciendo un intensivo de pies, manos, nariz, boca, barriga y parece que empieza a dar sus frutos. Mentiría si digo que no me he emocionado como una niña con una piruleta, ha sido fantástico ver que trabajar/estimular/trabajar merece la pena y que cada segundo que dedicas, tiene su consecuencia, aunque no sea inmediata, aunque a ojos de extraños parezcan nimiedades.

Pero estoy cansada, cansada de la lucha diaria, cansada de que todo sean montañas, cansada de enfrentarme a la vida... Haga lo que haga siempre tengo el rumrum de que podría haber hecho más, con el ñajo, con la princesa, en casa, con el ampa, etc... Tengo la constante sensación de tener que llegar a todo, intentarlo y quedarme a mitad de camino; de que todo siempre queda a medias, medio hecho o deshecho, de no ser suficiente y que las consecuencias las acaban pagando los dos terroristas que tengo por hijos.

La primavera ataca con fuerza, sé que la astenia pasará, sé que volveré a sentirme con fuerzas aunque en estos momentos todo lo vea negro, negrisimo sin tener motivos para ello.

No hay comentarios:

Publicar un comentario